jueves, 19 de mayo de 2011

NERVIOSISMO DE LOS TIEMPOS DE CÓLICO ELECTORAL

jueves, 19 de mayo de 2011
NERVIOSISMO DE LOS TIEMPOS DE CÓLICO ELECTORAL

F. Tarazona Pérez

El propósito es reflexionar sobre el fenómeno de las elecciones presidenciales y congresales que nos ha tenido afligidos en este último año y, ha torturado por lo menos a once grupos políticos de la comunidad peruana que aún no ha evolucionado a la categoría de nación o sociedad -como negación de lo que algunos piensan que estamos a portas del primer mundo aun estando en el último lugar en todos los aspectos de nuestra vida social- y, más esta segunda vuelta que se convierte en dramática lucha de los grupos de poder e intereses.

Planteamiento de la situación- Al concluir la primera vuelta, el diagnóstico de la realidad es claro y contundente como en el 2006. Más del 60% del pueblo en sus expresiones democráticas reclaman cambios. Gran sector de la población siente que no está incluido en el sistema político, ni económico y menos en el sistema democrático del país. Estudios serios sobre la satisfacción de la población latinoamericana muestran que apenas el 18% de peruanos están contentos con la situación actual del país, es decir con el funcionamiento de la economía. Pequeña y absoluta minoría de quienes sí han crecido sus caudales, en unos por su trabajo esforzado en otros, por la explotación y arrebato de los derechos laborales de sus trabajadores y, no en pocos casos por la corrupción. En la misma fuente, los contentos con el orden económico de sus países, el Perú ocupa el puesto 16 de 18 de los países encuestados, es decir, en la mera cola, en igualdad de condiciones con Guatemala (18%) y ligeramente por encima de México (17%), cuando en Uruguay por ejemplo el grupo de contentos con el orden económico de su país es del 54%, en Chile 49% y en Brasil 47%. Santiago En este tema, Pedraglio, S. (Perú 21 del 8-4-11) se pregunta ¿Por qué sorprende el crecimiento de Ollanta Humala, cuando el alto número de pobres, la desigualdad social y las grandes diferencias de crecimiento regional se suman, al maltrato, la falta de reconocimiento y la falta de empatía con el perdedor desde el poder central?, Por qué Keiko Fujimori obtiene respaldo a pesar de sus antecedentes? Respondiendo, sostiene que, según resultados del Latinobarómetro, “Solamente el 28% de los encuestados en el Perú se sentían muy satisfechos, más bien satisfechos con la democracia; por el contario en Uruguay suman 78%, en Costa Rica 61% y en Chile 56%. La diferencia, una inmensa mayoría de peruanos no se sienten inclusión en los sistemas sociales del país ni en la hermosa modernidad que pregonan. Todo lo anterior, ¿acaso no constituye un rechazo a la situación existente y un reclamo democrático de la población mayoritaria por la situación social del país que poco o nada ha cambiado para ellos?

Sin embargo, los grupos de poder, parecen no aceptar los hechos. Contraria a la moral democrática, a treinta días para la segunda vuelta, con facilidad empírica se puede comprobar, que la llamada “Fiesta democrática” no es tal y, no lo va a ser en definitiva, puesto que, no van a ser las reglas democráticas las que dirimen la contienda, sino, las consabidas, dizque “Estrategias políticas”, que no son más que antinormas del pandillaje político. Su aplicación comienza con el “lloriqueo” y acomodo de los perdedores, los grupos de poder: los privilegiados, los dominantes, los que siempre amamantan el país y los que nunca pierden y no quieren perder, ni cambiar la situación. Éstos, sin reconocer y aceptar sus torpezas y su bajo nivel lógico de análisis social demostrado en la primera vuelta, cuestionan, chantajean y condicionan a los contrincantes de este segundo proceso. Se organizan en un frente mediático contra una candidatura, contratan analistas políticos, encuestadoras y sicarios informativos, “mercenarios y arlequines” (Álvaro Vargas Llosa) de la prensa amarilla.

En el contexto descrito, nuestra reflexión, intenta dar respuestas hipotéticas, recurriendo a fuentes y datos de la diaria discusión cotidiana, las siguientes interrogantes:
1. ¿Qué papel desempeña la prensa, los grupos de poder, las empresas encuestadoras y los empresarios en general en las contiendas electorales?
2. ¿Por qué los grupos de poder tratan por todos los medios y recursos impedir que la población mayoritaria acceda a sus derechos democráticos?
3. ¿Cuáles los medios y recursos psicosociales que utilizan los grupos de poder para impedir la voluntad y decisión democrática de la mayoría poblacional?
4. ¿Qué papel desempeña la educación y la cultura de todos los niveles del sistema educativo en la formación de la conciencia nacional?

1. ¿Qué papel desempeña la prensa, los grupos de poder, las empresas encuestadoras y los empresarios en general en las contiendas electorales?: La prensa, los grupos de poder, las empresas encuestadoras y los empresarios en general, en las contiendas electorales se desempeñan como agentes alienadores de la conciencia política de la población mayoritaria mediante la creación de psicosociales económicos y político-sindicales. En cada coyuntura electoral, los llamados “Dueños del Perú” aplican la figura del terrorismo económico y político utilizando los tratamientos y artificios informativos, las apariencias, las paradoja, la mentira y la calumnia, llegando hasta la perversidad informativa de repetir cientos o miles de veces lo que en muchos casos fueron aclarados y demostrados su falsedad, con la finalidad de fijar en la subconsciencia de la población. Crean mitos, fantasmas y “Cuentos chinos” de elaboración tan sencilla cuasi vulgares y pre-científica, que ordenados en alguna prensa de iguales características, tiene lamentablemente, efectos nefastos en la consciencia política mecánica y acrítica de la población pésimamente educada, culturalmente bajo y nulo, lo suficiente para crearles confusión, oscurantismo mental y miedos sociales que les hace perder la noción de sus propios problemas, necesidades, intereses y preferencias electorales. La población más pobre, deliberadamente mantenido en la ignorancia, la incultura y la mediocridad, precisamente para explotarlos políticamente, recibe la información como ciertas, luego creen en las promesas y regalos insignificantes como actos de buena voluntad, sin juzgar de dónde viene, luego deciden votar, halagar y corretear por ellos. Preguntémonos, sino, si existen más de 16 millones de votantes pobres que debían tener conciencia de sí y en sí, ¿De dónde resultan millones de votos a favor de los grupos de poder que apenas constituye el 20% de la población peruana o más bien el 18% de los contentos con la situación económica? La explicación no puede ser otra, que existen suficientes asustados arriba anotados como para asegurar la elección de “Figuras apestosas” o “avezados políticos” en expresión de sus propias eminencias, quienes ¿Acaso no recurre a un terrorismo económico cuya apología ejerce la prensa amarilla?
2. ¿Por qué los grupos de poder tratan por todos los medios y recursos impedir que la población mayoritaria acceda a sus derechos democráticos? Los grupos de poder tratan por todos los medios y recursos impedir que la población mayoritaria acceda a sus derechos democráticos porque mantienen el mito clasista, racista y de casta arcaica de creer que el país, es su propiedad privada inalienable por derecho natural y divino; por lo cual, su consolidación monolítica en frente mediático contra una candidatura, es su misión de clase social dominante. Aspecto que debería, también manifestarse en la clase desposeída, los trabajadores, campesinos y los no incluidos como una forma de conciencia de sí y en sí. Históricamente, la lógica primitiva de los privilegiados, su creencia única de la que no dudan, es que el país es sólo para ellos ¡Exclusivamente para ellos! mientras las otras comunidades, los étnica y culturalmente distintos, quienes no han alcanzado su desarrollo social y cultural en siglos de marginación y exclusión, no tienen derecho ni siquiera a elegir, a pesar de la obligatoriedad de sus votos.
3. ¿Cuáles los medios y recursos psicosociales que utilizan los grupos de poder para impedir la voluntad y decisión democrática de la mayoría poblacional? Los medios y recursos psicosociales que utilizan los grupos de poder para impedir la voluntad y decisión democrática de la mayoría poblacional son los psicosociales económicos y político sociales a los que la comprensión popular los denomina “cucos” o miedo sociales que actúan como llaves de control social de los ricos sobre los más pobres. La clase dominante peruana es la más graciosa de los explotadores no solamente económicos, sino también psicosociales. Siendo propietaria de todos los medios de información, cada vez que el pueblo manifiesta su opinión política a través de sus preferencias en determinados candidatos, con publicaciones millonarias y entrevista a sus propios representantes se encargan de asustar a los más pobres con los supuestos nerviosismos empresariales, los mitos económico-políticos y argumento de “cuentos chinos” como los siguientes:
• El “nerviosismo de los inversionistas” cuando sube en la encuesta, candidatos que no son los suyos, los inversionistas se ponen nerviosos y provocan oscilaciones de la bolsa de valores, el alza del dólar, la escases, especulación, acaparamiento y el fatal alza del precio de los alimentos. ¿Por qué los empresarios se ponen nerviosos? Casi no nos explicamos, ¿Acaso no están seguros de lo que tienen y disfrutan? Acaso son ingenuos para pensar que a estas alturas del imperialismo único de la globalización y su sistema neoliberal, alguien le quitaría algo? Es sabido que el dólar es una mercancía del mercado formal e informal, por lo tanto las oscilaciones de su precio está sometido a las leyes de la oferta y demanda (A mayor oferta, menor precio y a mayor demanda, mayor precio). Por otro lado, se entiende que un candidato no es un fajo de dólares, tampoco está en el mercado económico sino electoral.
• La inflación. Terrorismo económico experimentado en el pueblo peruano por García y Fujimori como política de sus respectivos gobiernos. En los años 85 a 90, García experimentó en el pueblo peruano, la manipulación del hambre, las carencias básicas, la inflación por la especulación, el acaparamiento corrupto de los empresarios para su doble enriquecimiento. García y Fujimori, sometieron al pueblo peruano no sólo al hambre y la miseria, sino también al deterioro y destrucción moral y ética de las personas, instituciones, profesionales y científicos que fueron “malogrados”. Provocaron la crisis de la palabra empeñada, la desconfianza por las promesas y compromisos electorales que fueron sellados con la traición a las expectativas de la población votante. Desde 1990 a 2001, Fujimori intensificó la política del hambre, la corrupción, la miseria moral, la desconfianza, el recelo y la pérdida de significado de palabras como democracia, derechos humanos, equidad, participación, respeto a la vida, sensibilidad social y otras. En 1992 aplicó el famoso “Shock de Fujimori”; sólo para formarse una idea, un pan que costaba a las seis de la tarde S/. 0,10 céntimos de sol, amanecía costando S/. 1,20 o más. Todo eso, creó en la población, el miedo social por la inflación. Sin embargo, esa misma política, con los mismos artificios, sometió al pueblo peruano a una inimaginable devaluación económica, social y política, está a punto de retornar al gobierno del país con la misma política, los mismos personajes de violencia, sectarismo y racismo, faltando sólo algunos por estar presos por corrupción y violación de los derechos humanos, tratando por medios lícitos e ilícitos, socavar y eliminar al contrincante, un candidato que se sublevó precisamente por esa situación. Producto de esos experimentos, tenemos generaciones asustadas como votantes actuales. Aquellos niños que no crecieron como debieron crecer, generaciones desconfiadas, sometidas a la indiferencia y la insensibilidad de sus propios problemas humanos. Claro, en realidad por qué no debía temer la población, sabiendo que toda y cualquier crisis sólo el pueblo lo paga. Para los ricos es una ocasión para aumentar sus caudales con los métodos ilícitos de la explotación del trabajador, la corrupción, la especulación y el acaparamiento de las subsistencias. Igual sucede con la Eterna escases de la las arcas fiscales cuando se trata de la educación y la salud del pueblo. ¡Nunca hay dinero! Históricamente, siempre estuvieron vacías incluso en la era del guano y el salitre, la era del caucho, la harina de pescado, en diferentes ciclos del reino de los minerales y ahora en la era del crecimiento. El aumento del sueldo de los maestros y los trabajadores según estos mitos provocará desfalco del tesoro público; el sol se devaluará, el dólar se dispara, la inflación nos va a devorar”. Para no asignar mayor presupuesto al sector educación a pesar del Acuerdo Nacional que debía asignarle el 6% del PBI, argumentan falacias como que “la educación es una inversión no productiva”, que la educación está en crisis por la ociosidad de los profesores cosas así.
• El cuento de los impuestos forzados como que se afirma que si se hace devolución del dinero de fonavistas “habrá impuestos forzados”. No devolver dinero ajeno que ellos mismos se los engulleron, acaso no es un cinismo extremo. Lamentablemente, igual sucede con el terror de los ricos por ceder algunos privilegios, la desesperación de los corruptos por algunos posibles juzgamientos y otros.
Los cucos político-sindicales
El fantasma del Chavismo”: Es la utilización política de algunos líderes de otras naciones quienes ejerciendo su libre y soberana determinación de sus hombres y pueblos, ejercen políticas distintas a la mitología neoliberal. Sin embargo ese fenómeno existe sólo en la imaginación de pocos y el único peruano que debería temer a Chávez y al chavismo, sea posiblemente el que fue mentado de “Ladrón de siete suelas”, “ladrón de siete esquinas”. Pero, analizando los hechos políticos del Chavismo y el Fujimorismo, se demuestra que el Fujimorismo es copia fiel del Chavismo o viceversa. Existe una analogía casi perfecta: ambos ganan elecciones democráticas, ambos reforman sus constituciones para posibilitar su reelección y re-re-re-elección antidemocrática con argucias de interpretación auténtica y otros cuentos chinos. Muchos fujimoristas corruptos se fugaron y asilaron en Venezuela, Keiko no es excepción se ha “vacilado placenteramente” con Hugo Chávez y otros hechos que el contrincante no utiliza como sí lo hacen los fujimoristas.
El cuco sindical: Sutep. Sindicato de profesores que reclama educación gratuita para el pueblo, así como Patria Roja de lo que no sabemos lo que son. Pero es lamentable que no se tema por ejemplo a la corrupción generalizada, a Kucczynzki quien se come el país en todos los gobiernos o los eternos congresistas que succionan al país por larguísimos años de sus vidas.
El cuento de que “Estamos trabajando por los pobres”. ¿Es cierto que los ricos trabajan para los pobres o es más bien, que los pobres trabajan para los ricos? Lo que sabemos es que siempre, son los pobres quienes trabajan para los ricos. Los trabajadores son los que crean la riqueza que los ricos se apropian casi enteramente. La frase “Estamos trabajando para los pobres” es apenas un apotegma político neoliberal desde las Naciones Unidas. Los grupos de poder apenas sueltan migajas para sus propios trabajadores, estas lejos de ser justos, ni siquiera son caritativas, sino, instrumentos contra la protesta social. Las inversiones en infraestructura social en los sectores pobres, en la práctica. apenas llega la mínima parte (de 10 a 15%) los demás, desaparece en los agentes burocráticos del gobierno.
4. ¿Qué papel desempeña la educación y la cultura de todos los niveles del sistema educativo en la formación de la conciencia poblacional? La educación y la cultura de todos los niveles del sistema educativo en la formación de la conciencia nacional, desempeña el papel de instrumento regulador o adaptador de las características de la población a las características de las necesidades e intereses de los grupos de poder en la sociedad. Como se sabe, en cualquier sistema social, la educación es un instrumento de mantenimiento de la situación, de reforzamiento de una tendencia que favorece a los grupos dominantes y en manos de la mayoría, podría ser un elemento transformador y modelador de la sociedad. Como producto educativo peruano, tenemos una generación de jóvenes que no escuchan ni leen, porque están con los audífonos en el oído, torturando sus neuronas cerebrales con la estridencia de la “bulla moderna” a la que denominan música de moda. Pues, la educación concebida e implementada en el Perú, desde 1992 donde se inicia programáticamente el neoliberalismo educativo, en la práctica, consiste en ser entrenado en determinadas competencias que la multinacional necesita en un dominio de la actividad productora con el argumento de la educación de calidad. Se ha formado y se forma individuos sin instrumentos crítico-valorativos. “Un individuo sin instrumentos valorativos o “afectos” podría ser muy inteligente en el sentido frio de la palabra, tener un elevado coeficiente intelectual según ocurre con el 25% de los niños y jóvenes afectados por autismo, sin embargo ser incapaces de valorar, apreciar, apasionarse, comprometerse” (Zubiría, Miguel. Fundamentos de la Pedagogía Conceptual). Los supuestos competentes, podrán ser técnicos muy inteligentes y operativos por haber sido preparado para una sola cosa como es la competencia, pero no ha sido desarrollado en sus capacidades humanas que los diferencia del “buey arador” o una máquina a pilas. La falta de capacidad analítica, crítica, creadora e innovadora de la población excluida, hace que no es capaz para identificar sus propios problemas e imaginar sus propias soluciones. El analfabetismo funcional de la población de los barrios, tugurios, barracones, esteras polvorientas, las chozas rurales, las cabañas y casuchas del ande así como de los campamentos tribales, hacen que los grupos de poder tengan una reserva de votantes fáciles de manipular y condicionados a su favor con los “cucos” expuestos, con alguna promesa de gestión que jamás será cumplida o “algún regalito material. Cambian de opinión permanentemente, se alinean casi con orgullo irracional por tendencias que por su conciencia de sí y en sí, no les correspondería. La bien denominada “Moda Pituca” por uno de sus connotados candidatos; una conducta política expresada en la primera vuelta, fue una manifestación antidialéctica de los jóvenes limeños, contraria a las leyes del desarrollo social donde los jóvenes, casi siempre entran en pugna con lo viejo, lo caduco, con los siempre existentes; creen y prefieren elementos nuevos, en lo que surge, en lo que cambia. Para fines electorales, admitieron y aplaudieron sin juzgamientos morales, por ejemplo, el cuestionado “Tocamientos indebidos”, en otros casos, ética y legalmente censurados y punibles. Cómo esa supuesta “estrategia política”, levantó espantosamente a un candidato postrado en la zaga. Los laboratorios para la formación de ese tipo de comportamiento de masas, tenemos el avance de la religión sobre las poblaciones pobres, la exclusión de la economía política, la filosofía, la educación cívica, la crítica literaria entre otros en la educación básica; así como el triunfo del agnosticismo y el relativismo en los aprendizajes universitarios; la argumentación en vez de la demostración, la confrontación y prueba de hipótesis en la investigación universitaria, la falta de la historia y su lógica, anulan el pensamiento crítico, creador e innovador de la población. Así, la trampa de la educación en manos del neoliberalismo, funciona: “La educación forma al hombre moral, y para formar un legislador se necesita ciertamente de educarlo en una escuela moral, de justicia y de leyes … Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia autodestrucción” (Simón Bolívar).
Como expresión de un proceso democrático consciente y equilibrado, en esta segunda vuelta, si se tratara de una democracia, habría que diferenciar y reconocer entre una candidata que aprovechando el gobierno corrupto de su padre quien vendía el país para dárselo dinero a la hija que estudiaba en el extranjero, disfrutando lo que no le correspondía sino al pueblo peruano, con otro que defendía y servía a la nación y a la patria. Con la receta electoral de García: “Para ganar las elecciones, promete lo que promete el contrincante político y una vez elegido, métele la Yuca de Fujimori! ¡Eso le gusta al pueblo peruano auto masoquista!, lamentablemente, podemos pensar lo peor ¡Una traición a la voluntad popular! Entonces, con seguridad, en apenas cien días de gobierno, el pueblo sabrá la trampa a sus expectativas; comprobará que ha sido engañado o más bien estafado políticamente. La utópica política de los más pobres será apenas una constatación de fraude político como lo fue en el 2006. Pronto se desvanece su entusiasmo de futuro y, así, la esperanza política de su reivindicación, lo paga por su voto perdido o más bien equivocado o irracional. Más tarde si decide reclamar la promesa incumplida, la respuesta, como hoy será la penalización de la protesta, una represión brutal, para enterrarlo todo. Luego, cuando llega otra campaña electoral, archivando su rabia, sus resentimientos e impotencia, dirá “Yo no voté por ella” para enrolarse nuevamente en otro grupo de turno. El círculo vicioso se repite. El producto social de la manipulación de los elementos democráticos de una sociedad, resulta ser apenas una trama antagónica de intereses que le impide ser una sociedad organizada; es decir, una nación: “La nación es una comunidad humana estable, históricamente formada y surgida sobre la base de la comunidad de cuatro rasgos principales, a saber: la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica y de psicología, manifestada ésta en la comunidad de peculiaridades específicas de la comunidad nacional”. Lo que tenemos hoy, es una comunidad insensible de responsabilidad sobre los derechos de los demás, una población desconfiada en la palabra empeñada, donde los niños envejecen esperando una buena educación, una salud que le permita trabajar y producir y un equilibrio de sus emociones. No hay nación sin respeto al derecho de los demás. La falta de regularidad en la vida social de un país que no utiliza bien su democracia, marcha inexorablemente a la perdida total de su condición de sujeto social de su democracia, para pasar a ser un objeto de la explotación electorera.

En esas condiciones y, como consecuencia de sus evidencias, nuestra reflexión puede constatar que la clase poseedora peruana, exhibe sólida conciencia clasista y posee las herramientas psicosociales y materiales para someter a los desposeídos que no muestran conciencia en sí y para sí, debido entre otros factores, a la educación que recibe. Además, queda planteada: si no se respeta la decisión de los hombres y pueblos del interior del país, si se atropella los derechos de elegir y ser elegido y se conculca sus decisiones, sus intereses y sus expectativas políticas ¿De qué democracia se habla?, ¿de qué derechos podemos disfrutar?, ¿con qué justicia social podemos vivir?, ¿de qué derechos democráticos se puede confiar?, ¿qué ciudadanía podemos ejercer?
Huancayo 6 de abril 2011